Existen varios estudios científicos que respaldan el uso de Moringa oleifera para el tratamiento de la artritis, especialmente debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Un ensayo clínico realizado por la Universidad Sebelas Maret evaluó los efectos del extracto de hoja de moringa en pacientes con artritis reumatoide. Este estudio, que involucró a 30 participantes divididos en un grupo de tratamiento y un grupo de control, encontró que el extracto de moringa redujo significativamente la actividad de la enfermedad, medida por índices como DAS28-CRP y DAS28-LED, en comparación con el grupo de placebo. Los participantes recibieron una dosis de 1000 mg de extracto seco de moringa al día durante 30 días (Home – ClinicalTrials.gov).
Otro estudio sobre las propiedades anti-Inflamatorias y antioxidantes: La moringa ha demostrado tener efectos positivos en modelos animales de artritis reumatoide. Un estudio publicado en Frontiers in Pharmacology mostró que el extracto metanólico de moringa redujo significativamente los niveles de proteínas inflamatorias como TNF-α, IL-6 y COX-2, y aumentó los niveles de citocinas antiinflamatorias como IL-4 e IL-10 en ratas con artritis inducida. Estos cambios bioquímicos se correlacionaron con una mejora en los índices histopatológicos de las articulaciones afectadas (Frontiers).
Otro estudio a mencionar es una revisión publicada en el International Journal of Molecular Sciences compiló diversos estudios sobre las actividades farmacológicas de la moringa, destacando su capacidad para actuar como antiinflamatorio y antioxidante. Se mencionaron específicamente los efectos beneficiosos de los compuestos bioactivos de la moringa en la reducción de la inflamación y el estrés oxidativo, factores clave en la patogénesis de la artritis (MDPI).